jueves, 25 de octubre de 2012

El caracol que se come el arroz


Desde agosto de 2009 ha ido creciendo imparablemente una población de nuevos habitantes en el delta del Ebro hasta sobrepasar los tres millones de individuos. Según las previsiones permanecerán durante una larga temporada con la amenaza de instalarse en la Albufera de Valencia y llegar hasta Aragón. Últimamente, el gobierno catalán se ha visto obligado a actuar con más firmeza debido a que han aparecido nuevas colonias en el margen derecho del delta, donde antes no habían. Esta nueva especie se mueve con rapidez, a pesar de tratarse de caracoles. Los caracoles manzana han invadido más de 1.000 hectáreas del margen izquierdo del delta y ahora amenazan el margen opuesto. Se sospecha que alguien ha esparcido caracoles en diferentes puntos a lo largo del delta. Los Mossos d’ Esquadra han abierto una investigación para buscar al culpable de la suelta. El gobierno catalán ha gastado más de 3 millones de euros contra esta plaga sin lograr su erradicación (elpais.com) y el Comité Fitosanitario Permanente de la Unión Europea aprobó el pasado septiembre una partida de 1,1 millones de euros para luchar contra los organismos nocivos presentes en la UE, entre los que se encuentra el caracol manzana (valenciafruits.com). Las comunidades colindantes con Cataluña y el Ministerio de Medio Ambiente han puesto en marcha medidas preventivas para evitar la expansión de la plaga. Estas medidas se centran en la prohibición de la importación de dicho caracol, ya que es un organismo muy frecuente en los acuarios, y en la desinfección obligada bajo certificado de las cosechadoras (levante-emv.com). Los agricultores de Aragón se muestran especialmente preocupados por la posible llegada del molusco, ya que supondria un golpe mortal para un sector previamente castigado por la sequía, el mejillón cebra, la mosca negra y la almeja asiática. Por este motivo las cooperativas vigilan de forma exhaustiva la limpieza de las maquinarias procedentes de Cataluña (heraldo.es).

EL ORIGEN
El caracol manzana es recientemente conocido en España pero es originaria de Sudamérica y fue introducido en 1979 en Taiwan y Japón como alimento. Su comercio se extendió por toda Asia oriental a principios de los ochenta pero su consumo no fue enteramente aceptado. Las empresas cerraron y abandonaron o liberaron los caracoles y sus huevos a las aguas más cercanas. Los arrozales del sureste asiático fueron devastados. Solamente en 1990, Filipinas contabilizó pérdidas de más de 28 millones de dólares. La plaga siguió extendiéndose hasta Texas y California. Actualmente, de los 3 millones de hectáreas destinadas al cultivo de arroz en todo el mundo casi la mitad está plagada por el caracol manzana (madrimasd.org).

BIOLÓGICAMENTE INVENCIBLE
La imprudencia de mucha gente ha puesto en juego a una especie con un alto potencial invasor debido a sus características biológicas. Además del elevado número de huevos por puesta (más de 300), estos organismos alcanzan su madurez sexual en 60 días y pueden vivir hasta 4 años. Son tremendamente voraces. Se alimentan de los tallos de la planta joven del arroz, de otros caracoles, algas y peces muertos. Están adaptados a aguas poco oxigenadas porque combinan pulmones y branquias. En las épocas de sequía o de temperaturas inferiores a 18ºC pasan a un estado de inactividad en el que se entierran en el fango donde pueden respirar gracias a un sifón que les conecta con la superficie.

LAS SEMI-SOLUCIONES
Las soluciones más eficaces que se están llevando a cabo en todo el mundo para reducir la población del caracol manzana son la prevención de su expansión y las recolecciones manuales de cada individuo, pero debido al elevado número de estos se convierte en una solución inviable. Otras opciones son: eliminar la vegetación de las colonias para evitar las puestas sobre los tallos; excavar zanjas en el fango donde se esconden; usar molusquicidas, aunque no son específicos y utilizar sus predadores naturales, pero solamente son anátidas y no son suficientes para hacer frente al problema (madrimasd.org).

La plaga del caracol manzana es otro ejemplo, por un lado, de la fragilidad de los ecosistemas artificiales destinados preferentemente a la alimentación humana y, por otro, del peligro del tráfico incontrolado e irresponsable de especies exóticas. 

martes, 9 de octubre de 2012

Ay que no llegamos a Kioto


2012 no está lejos de terminar y con él finaliza el plazo impuesto desde el Protocolo de Kioto en que España se comprometía a no superar el 15% de las emisiones de CO2 respecto a las emisiones de 1990. Si este es el compromiso, la realidad es que a fecha de 2010 se emitió un 22,9% más que en 1990. ¿Cúales son las opciones que le quedan a España si ya ha superado su límite? Aunque parezca increíble, esta cifra puede reducirse. En los últimos años, España ha estado comprando Derechos de Emisión de CO2 por un total de más de 800 millones de euros (europapress.es).

El Mercado de Derechos de Emisión de CO2 se creó en 2003 para combatir el cambio climático en base a la imposición de un precio a la tonelada de CO2 emitida por las industrias más contaminantes, como son las que forman parte de los sectores del cemento, la siderurgia y de las acerías (cincodías.com). El Sistema Europeo del Comercio de Derechos de Emisión adjudica a cada estado miembro un número de millones de toneladas de CO2 a emitir. Número que ha reducido de un periodo a otro. Independientemente, cada país reparte los derechos asiginados a las diferentes industrias de los sectores implicados en el Mercado de Derechos de Emisión. Un porcentaje de los Derechos asignados son gratuítos pero año a año están siendo reducidos, lo que obliga a las empresas a gastar más dinero en emitir CO2, es decir es estar activas. En el periódo 2005-2007 España dispuso de 400 millones de toneladas (MTn) de CO2 de los cuales un 40% fue asignado al sector eléctrico e industrial y el 60% restante a los llamados sectores difusos en el que el transporte es el más contaminante. El periódo 2005-2012 sufrió una importante reducción (331 MTn) y no pueden cederse Derechos de un periodo a otro. Como ejemplo, en 2009, España, mediante el Plan Nacional de Asignación de Derechos de Emisión, asignó 153,9 MTn de CO2 a 1.091 factorías, las cuales emitieron 10 MTn más (lavanguardia.com). Cuando ocurre esta situación las empresas tienen tres opciones: a) contactar con otras empresas que tienen un excedente de Derechos de Emisión para comprárselos; b) buscar intermediarios que faciliten la compra-venta; c) acudir a la Bolsa de CO2, Sendeco2.com (arboliza.es).

A pesar del enorme gasto económico (sin mencionar el gasto medioambiental) que ha realizado España durante los últimos años en las energías renovables, nuestro país es el segundo, después de Japón, en comprar Derechos de Emisión. La última inyección de dinero en la compra de aire limpio con derecho a ensuciarlo ha sido de 40 millones de euros para tener 100 MTn de CO2. Estos Derechos pertenecían a Polonia. Según el Secretario de Estado de Medio Ambiente, Federico Ramos, afirma que ha sido una buena compra debido al bajo precio al que está ahora cada Derecho de Emisión (elmundo.com), ya que a principios de año tenían presupuestado 500 millones para las mismas toneladas de CO2. Una ganga. Desde el inicio de la crisis, el precio de Tn de CO2 ha bajado de forma imparable. El Mercado de Derechos de Emisión fue creado para que una Tn de CO2 costase entre 20€ y 50€, lo que forzaría a las industrias a buscar tecnologías más limpias y reducir las emisiones de gases invernadero. Sin embargo, la crisis financiera y económica que estamos viviendo también ha llegado al aire limpio. En las últimas semanas ronda los 8€ la tonelada de CO2 pero este precio está sujeto, al igual que la Bolsa, a la demanda y a los rumores. La crisis económica ha cerrado muchas industrias, por lo que la emisión de CO2 global se ha reducido. Debido a que existen más Derechos disponibles para el resto de industrias que permanecen abiertas y las que deben cerrar venden sus bonos, el precio desciende por falta de demanda. Así que existe más Derechos de Emisión en el Mercado que necesidades de las empresas. Esto marca una tendencia a cero el valor de la Tn de CO2 (h2tconsultores.com). El precio más bajo alcanzado ocurrió en 2007 con un valor de 0,02€/Tn CO2. Por otro lado, la eliminación de Derechos de Emisión influiría sobre el precio de Tn de CO2. Por ejemplo, a finales de 2011 corrió el rumor que se iban a retirar 1.400 MTn y el precio subió de 7,48€ a 9,75€. Sin embargo, después de que dichos Derechos no iban a ser eliminados el precio volvió a bajar. Con el fin de salvar el negocio del CO2, empresas tan poderosas como Shell, Acciona, Alstom y Philips pidieron al presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, que retira un número de Derechos para que los precios subieran (cincodías.com).

Las consecuencias que pueden tener la bajada del precio de los Derechos son que las empresas no se preocupen de reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero, ya que emitir CO2 sería más barato. Además, las empresas no renunciarían a seguir quemando combustibles fósiles, la forma de obtención de energía que más CO2 emite (h2tconsultores.com).

Curiosamente existen empresas que han sido beneficiadas por sus propias crisis, ya que su obligada reducción de la actividad industrial se reflejó en un descenso de las emisiónes de CO2 y en un excedente de Derechos de Emisión previamente asignados. La venta de dichos Derechos ha llegado, en algún caso, a sanear sus propias finanzas (h2tconsultores.com).

Entre las opciones barajadas para estimular el precio del CO2 está la inclusión de otros sectores al Mercado de Derechos de Emisión, como se ha hecho desde principios de 2012 con las aerolíneas que también deben pagar por Tn de CO2 en cada vuelo en territorio europeo. Además, el 1 de enero de 2013 entrará en vigor el Régimen de Susbata de Derechos y no la asignación premeditada de estos (actualidadjurídicaambiental.com).

Como conclusión veo que todo tiene un precio y la burbuja que pretendieron inflar a costa del aire limpio empezó pinchada. Ni siquiera los negocios basados en el medio ambiente que pretender “salvarlo” funcionan. Creo que el desastre medioambiental es inevitable a no ser que los valores relacionados con la honestidad y la humildad guien a la humanidad.