domingo, 26 de septiembre de 2010

Ronroneoterapia

¿Os habéis preguntado alguna vez por qué los gatos ronronean? Sabemos que cuando los acariciamos, les rascamos la cabeza o incluso cuando duermen hacen un ruido que procede de los músculos de la laringe y el diafragma. Se ha llegado a demostrar que este ruido también lo producen en situaciones de estrés y cuando amamantan a sus crías. El ronroneo ocurre de forma constante y a una frecuencia de 25 a 150 hercios. Este intervalo de frecuencia ayuda a mejorar la densidad ósea y la cicatrización. Así que es muy probable que durante los largos periodos de descanso de los gatos, la emisión de este característico ruido tenga una función fortificante en la musculatura y estructura ósea de los mismos, e incluso el ronroneo de la madre que amamanta a sus crías contribuye al buen desarrollo de su prole.

Cuando leí esta curiosidad me acordé de los mantras budistas. En la cultura budista se suele usar diferentes sonidos llamados mantras para momentos de meditación. La emisión de estos sonidos por la propia persona con la frecuencia determinada puede tener un efecto sobre la salud. Son sonidos guturales que resuenan en la caja torácica. Creo que de alguna forma los mantras masajearán los órganos internos de una forma suave y continua estimulándolos físicamente. Estoy convencido que a parte de la estimulación química de hígado, riñones o estómago a través de hormonas y sustancias que segregamos y de las que nos alimentamos, la posibilidad de estimular físicamente a través de los sonidos, como hacen los felinos, ayuda a fortalecer nuestra salud. No quiero darle publicidad a ningún gimnasio de yoga, sino que esto da importancia que cualquier pequeño aspecto que nos rodea puede contribuir a nuestra salud. Los seres vivos no son solamente sensibles a través de sus sentidos, quiero decir que no solo percibimos el ambiente a través de los ojos, la piel, los oídos o la nariz, sino que todo nuestro cuerpo tiene una respuesta a cada estímulo. Por ejemplo, la estructura ósea, articulaciones y musculatura de los gatos responden a los sonidos de una determinada frecuencia. Estoy convencido que los seres humanos también lo somos. Los budistas lo llegaron a entender hace mucho tiempo, y aunque no de forma científica, saben que el cuerpo responde a todo tipo de factor externo, concretamente los sonidos. Pensad en el beneficio que le podemos aportar a nuestra salud cuando nos rodeamos de un ambiente con una música relajante, esos sonidos no solo lo percibimos por el oído, todo nuestro cuerpo, toda la superficie de la piel, nuestros órganos internos perciben la música. Nosotros percibimos placer, somos conscientes de ello porque estamos segregando endorfinas (hormona de la felicidad), pero inconscientemente nuestro corazón, bazo, riñones, músculos, intestino se relajan. Escuchar una voz dulce y suave también nos relaja, aunque también nos resultan agradables voces graves, esas que decimos que de ciertos actores son bonitas (Constantino Romero, Ramón Langa, Imanol Arias,…). Nosotros mismos sabemos lo que nos gusta y lo que no. Seguramente aquello que nos hace sentir mejor sea beneficioso para nosotros.

¿Qué cosas os hacen sentir bien? Estoy convencido que con cualquier cosa que propongáis podría hacerse una terapia, por ejemplo podríamos comercializar una terapia saludable a base de masajes en las palmas de las manos, o una terapia reconfortante de caricias en la nuca. ¿Cuál proponéis?

domingo, 19 de septiembre de 2010

¿El hambre en el mundo desciende en plena crisis?

En el discurso de Jacques Diouf habla del hambre en el mundo, de la gravedad del problema que existía antes que surgiera la actual crisis financiera, de valores o como quieran llamarle. Sin embargo, no hace muchos días anunciaron que durante este año se había producido la primera bajada, desde 1995, del número de personas que pasan hambre en el mundo. Y esto no me cuadra a mí, ¿existe una crisis financiera en los países desarrollados y desciende el hambre en el mundo, localizado en países en desarrollo (y en los que ni se están desarrollando)?

Esta correlación me hace pensar en una presión de los países económicamente poderosos sobre los pobres. Al entrar en crisis los primeros, dicha presión disminuye, dando un respiro a los sometidos. No sabría deducir que técnicas o cómo se produce dicho ahogo sobre los países pobres, pero han de ser estratégias políticas y financieras que yo no podría imaginar. Presiones en el comercio, transportes, explotación de minerales y combustibles fósiles, soborno a gobiernos, establecimiento de relaciones internacionales en la que existe una simbiosis. Si en los países ricos disminuye la demanda de diamantes, de oro, de combustibles, los pobres dejan de trabajar y de morir tanto para los ricos, y llegan a sobrevivir un poco mejor por el descanso. No creo que el hambre en el mundo haya descendido por las políticas de los gobiernos, están existen desde hace décadas y las personas y niños que mueren de hambre han ido en aumento.

jueves, 9 de septiembre de 2010

Premiar la dedicación por la vida.

Después de que España ganara el mundial de fútbol hemos seguido sufriendo el bombardeo de noticias sobre el seguimiento que se le ha hecho a muchos jugadores durante las vacaciones, los medios de comunicación han estado relamiéndose del triunfo, muy disfrutado en su momento pero que es necesario dejar atrás. En realidad los triunfos son momentáneos. La selección española posiblemente fuera el mejor equipo durante el mes de junio en Suráfrica, pero no siempre será el mejor, el hecho que hayan ganado la copa del mundo no necesariamente han de seguir siendo los mejores. El resto de equipos evolucionan, cambian y mejoran. Hace unos días perdieron contra Argentina 4-1. No hay que sobrevalorar un premio de tales características. Cuando ganen casi todos los partidos y lleven una trayectoria constante entonces se les puede considerar como uno de los mejores.

En el caso de otros campos, la adquisición de un premio sí se refiere a la valoración positiva de una trayectoria. Tal puede ser el caso de los premios Nobel. La mayoría de estos premios son a investigadores, escritores y filósofos que durante toda su vida han trabajado en su profesión llena de fracasos iniciales y éxitos posteriores. En muchos casos otorgar un Nobel refleja la capacidad de trabajo y la constancia por mantener el entusiasmo para hacer grandes obras, obras que hacen progresar al individuo, a la humanidad en sí. Sin embargo la comunicación popular de tales premios, de los descubrimientos, del tiempo dedicado a ese trabajo es nula. Yo mismo no sería capaz de nombrar a ningún Nobel del año pasado, sin embargo sí podríamos recordar quién ganó la anterior copa del Mundial de futbol o con quién está saliendo cualquier famosillo de turno.

La población puede que valoremos más la inmediatez y despreciemos el trabajo bien hecho, las cosas que requieren su tiempo. Tal vez no nos parezca interesante saber cómo avanza la humanidad, si es que lo hace, porque si no nos interesa alguien trabajará para que paremos de destrozar el planeta, para que dejemos de asesinar inocentes, de declarar guerras, de matar o hacer daño a quienes nos quieren, de humillar, despreciar y no respetar por nuestras creencias y hacerlo por la de los demás. Avanzar requiere un continuo trabajo que dura toda la vida de cada persona y se necesita la dedicación por la vida de todos nosotros.