La gripe, la tuberculosis, la malaria, el tifus, la hepatitis, paperas, el herpes, la peste, la rabia, la viruela, etc. Todas ellas son enfermedades infecciosas que están siendo controladas en mayor o menor medida debido principalmente al incremento de la higiene en la población. En zonas pobres en las que la higiene aún es un lujo siguen sufriendo tales enfermedades, además de no llegarles los medicamentos apropiados. Morir hoy en día de un resfriado es casi imposible, sin embargo, hace cien años era bastante común. Si consideramos las condiciones de vida de entonces no nos extrañaría que un contagio de cualquier virus o bacteria podría suponernos la muerte. Orina y excrementos en la calle con temperaturas de 20 a 35ºC y elevada humedad eran las condiciones ideales para que la sociedad viviera en un prolífico caldo de cultivo para diferentes enfermedades. Ahora, disponer de agua potable y canalizada ha supuesto un cambio radical en lo que a nuestra salud se refiere. La excepción de una enfermedad infecciosa que no está controlada es el SIDA. No existe un medicamento que pueda eliminar esta enfermedad de nuestro cuerpo (como tampoco lo hay para la gripe, solo aliviamos los síntomas), pero existen formas de protegerse frente a esta enfermedad. Podemos entender que la precaución y los preservativos son métodos que forman parte de una higiene.
Las enfermedades citadas antes se refieren a enfermedades originadas por bacterias y virus. Son factores exógenos a nosotros, microorganismos que nos invaden y debilitan nuestras defensas. Sin embargo, a pesar de disponer de unas condiciones de salubridad que jamás ninguna civilización ha desarrollado, seguimos sufriendo muchas enfermedades. Enfermedades tan frecuentes en cualquier población desarrollada económicamente, como por ejemplo Parkinson, Alzheimer, depresión, esquizofrenia, artritis, artrosis, migrañas, diabetes, hemorroides, infartos de corazón y otras enfermedades cardiovasculares, osteoporosis, otras muchas más, y sin olvidarnos de los diferentes tipos de cáncer, la “epidemia” de nuestros días.
Todas estas enfermedades enumeradas no las adquirimos por ningún microorganismo, no son enfermedades que se originen por ninguna infección, no vienen de fuera, no son enfermedades exógenas, sino que son enfermedades que se originan desde nosotros. Nuestro propio organismo las genera. Son enfermedades endógenas. Cualquier ser vivo está programado para responder a los diferentes estímulos. Si no existe ningún factor externo que influya sobre el origen de estas enfermedades tal vez sea correcto pensar que los estímulos los creamos nosotros, que esos estímulos vengan de nosotros mismos. Nuestra forma de pensar, de actuar, de cuidarnos, de sentir influye sobre nuestra salud. Nuestras ideas nos guían por la vida, y la vida también es nuestra salud. Nuestras ideas, actuaciones y sentimientos conforman nuestro modelo mental, un modelo mental muy particular de cada persona, pero que de forma global podríamos definir un modelo general para la actual sociedad. El sedentarismo, la sobrealimentación, un sentimiento exagerado de posesión y propiedad, diferentes ansiedades y miedos predominan en nosotros, y estas características determinan nuestra salud. Cada uno sabe cuál es su problema, pero el mayor problema de todos es que decidimos convivir con el nuestro particular.
Lo mismo que hace más de cien años el ámbito de la salud mejoró enormemente en la sociedad por una mejora de la higiene, tal vez sea hora de que se desarrolle a nivel mundial una higiene mental, una higiene que haga cambiar ese modelo general mental que nos crea tantas enfermedades. Enfermedades que no vienen de fuera, sino que las creamos nosotros mismos y con las que convivimos día a día, y que cada vez se van haciendo más fuertes mientras nosotros las aguantamos conforme pasa el tiempo sufriendo más dolor, más impedimento, más tristeza. Ha llegado el momento de darnos cuenta de la importancia que tiene sobre nuestra salud nuestra forma de pensar, de ser, de sentir.
5 comentarios:
Si piensas en que tienes una enfermedad la sientes como tal. Muchas supuestas enfermedades empiezan en nuestra mente, lo que he leido, es que el ser humano ante la falta de proyectos u objetivos, ejem supongamos que antes la mayor procupación era morirse de hambre y gastabamos todas las energias en encontrar alimento, al especializarnos tanto hemos conseguido una comodidad en las que esta pauta se ha quedado obsoleta y solo se mueren de hambre en el 3 mundo originando así una serie de nuevas enfermedades que antiguamente no se conocían como diabetes, depresión, ansiedad y todas en un marco mas seguro e higiénico que en la antiguedad. ¿Que raro no?, lo tenemos todo hecho
pero en cambio vivimos peor para la opulencia y riqueza de bienes y servicios que hay ahora que con la que había antes.
De hecho es así y los ambulatorios,Hospitales siempre están llenos a rebosar.
Bueno, quizás elencar enfermedades como el Parkinson, el Alzheimer, la esquizofrenia,... como hilo conductor para llegar a la frase: "Nuestra forma de pensar, de actuar, de cuidarnos, de sentir influye sobre nuestra salud", no sea muy buena idea. Quiero decir que NO, las enfermedades que has citado no podemos confirmar que las origine nuestro cerebro de forma premeditada, ni mucho menos. Y por último citas el cáncer... puede un niño de 5 años o de meses apenas, haber tenido el tiempo de elegir una manera de vida que le generase cáncer; o un atleta de 20 años?
Pero está claro que nuestra forma de pensar, de sentir influye en nuestro cuerpo, y seguramente nuestra mente tenga la fuerza de combatir contra estas enfermedades al menos durante un tiempo (el ejemplo más popular en Espãna quizás sea Eduard Punset que consiguió vencer un cáncer de pulmón con muy bajas probabilidades de supervivencia). Y está claro que el equilibrio mental es necesario como necesario es alimentarnos. Por eso digamos que debemos encontrar este equilibrio para hacer frente a los problemas que nos orgina la sociedad actual, son más duros y difíciles de superar que cualquier resfriado, y encontrar la fuerza para combatir otras muchas enfermedades que no podremos evitar padecer.
La solución? para mí está claro: vivir como si fuera el último día pero sin pensarlo realmente claro!
Y HAGAMOS EJERCICIO: que correr de manera regular eleva el nivel de serotonina más que cualquier otro antidepresivo, y esto nos hace sentir bien, muy bien. MENS SANA IN...
Generalizar puede llevar a que nos equivoquemos en algo, hay muchas enfermedades y todas con causas diferentes, y sobretodo, no nos afectan a todos por igual.
Creo que a lo que te refieres es que las enfermedades a las que se enfrenta el hombre en el s.XXI, no son provocadas por agresiones externas, por microorganismos, o infecciones, que tienen en mayor o menor medida cura, y sabemos cual es el "bichito" que nos hace caer enfermos, y al que debemos atacar; sino que es nuestro propio organismo el que las genera. Son enfermedades endógenas. En el cáncer, el parkinson, o el alzheimer, hay un componente genético, pero por eso mismo, son enfermedades endógenas: no luchamos contra un "bichito" sino contra nuestro propio organismo. Y en muchos casos, nuestra actitud contra la propia enfermedad y nuestro estilo de vida, nos harán ganar la batalla.
Exacto, las reacciones de nuestro cuerpo frente a patógenos externos son prácticamente conocidas. Sin embargo, sufrimos otros tipos de enfermedades que no son invasivas, sino que alteran algún componente de nuestro cuerpo inestabilizándolo, teniendo una mayor o menor repercusión sobre el resto de nuestro organismo. Enfermadades que parecen dar una sensación en la que el foco está en nosotros. Por ejemplo, en Alzheimer y Parkinson el foco está en el cerebro; en el cáncer el foco está donde se desarrolla el tumor (p.ej. cáncer de pulmón), etc.
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