Después de que España ganara el mundial de fútbol hemos seguido sufriendo el bombardeo de noticias sobre el seguimiento que se le ha hecho a muchos jugadores durante las vacaciones, los medios de comunicación han estado relamiéndose del triunfo, muy disfrutado en su momento pero que es necesario dejar atrás. En realidad los triunfos son momentáneos. La selección española posiblemente fuera el mejor equipo durante el mes de junio en Suráfrica, pero no siempre será el mejor, el hecho que hayan ganado la copa del mundo no necesariamente han de seguir siendo los mejores. El resto de equipos evolucionan, cambian y mejoran. Hace unos días perdieron contra Argentina 4-1. No hay que sobrevalorar un premio de tales características. Cuando ganen casi todos los partidos y lleven una trayectoria constante entonces se les puede considerar como uno de los mejores.
En el caso de otros campos, la adquisición de un premio sí se refiere a la valoración positiva de una trayectoria. Tal puede ser el caso de los premios Nobel. La mayoría de estos premios son a investigadores, escritores y filósofos que durante toda su vida han trabajado en su profesión llena de fracasos iniciales y éxitos posteriores. En muchos casos otorgar un Nobel refleja la capacidad de trabajo y la constancia por mantener el entusiasmo para hacer grandes obras, obras que hacen progresar al individuo, a la humanidad en sí. Sin embargo la comunicación popular de tales premios, de los descubrimientos, del tiempo dedicado a ese trabajo es nula. Yo mismo no sería capaz de nombrar a ningún Nobel del año pasado, sin embargo sí podríamos recordar quién ganó la anterior copa del Mundial de futbol o con quién está saliendo cualquier famosillo de turno.
La población puede que valoremos más la inmediatez y despreciemos el trabajo bien hecho, las cosas que requieren su tiempo. Tal vez no nos parezca interesante saber cómo avanza la humanidad, si es que lo hace, porque si no nos interesa alguien trabajará para que paremos de destrozar el planeta, para que dejemos de asesinar inocentes, de declarar guerras, de matar o hacer daño a quienes nos quieren, de humillar, despreciar y no respetar por nuestras creencias y hacerlo por la de los demás. Avanzar requiere un continuo trabajo que dura toda la vida de cada persona y se necesita la dedicación por la vida de todos nosotros.
4 comentarios:
A mi todo esto me recuerda la película de Matrix, cuando al actor le dan a escoger entre la capsula azul o la roja, si escoges la azul le dicen seguirás viviendo tu vida normal dentro de la programación del Matrix siendo feliz con lo que te queremos enseñar (Futbol a todas horas y cotilleo las 24 hora amen de programas insulsos y sensacionalistas pero trabajando para mantenerlos, trabajando el doble.)
o por el contrario buscar los programas de ciencia, documentales y cultura por tu cuenta ya sea en el único canal de la tdt que emiten esto la 2 o en internet, aburridos libros que uno está siempre demasiado cansado para leer, foros internet, prensa seria... Esto sería la capsula roja que si decides tomarla te mostraran hasta donde llega la madriguera de conejos (Como dicen en la peli.) Y la verdad todos los días se descubren o se están estudiando pequeñas cosas que se tornan grandes día a día. Yo la verdad recomendaría no tomar la capsula azul, la verdad es que la aborrezco pero te la ponen hasta en la sopa y uno queda mareao, deberían darla en menos
dosis espaciadas en el tiempo y se saborearia mejor pienso yo, pero han hecho ya tanto yonki...
Hombre, quizás del año pasado sí que podríamos recordar... sobre todo porque el síndrome OBAMA también llenó los noticiarios. Pero efectivamente me engañaría a mí misma si dijese que recuerdo alguno de los premios a la física, a la química o incluso a la economía de los últimos años; ay... esa cápsulita azul de la falsa felicidad.
Tomemos la roja por todos ellos, por los verdaderos luchadores; yo hoy la tomo por una persona en especial: por el Dr Jacques Diouf (actual director de la FAO), que tuve la oportunidad de conocer el día que leyó este discurso: http://www.rlc.fao.org/faoespana/pdf/discurso.pdf
Esperando que un día también él sea premiado con el prestigioso galardón.
Gracias Félix.
Ni siquiera los premios Nobel están libres de una presión mediática, y aunque generalmente sí que premien una trayectoria, no siempre ocurre, como ha sido el reciente caso del premio a Obama, que lo ha recibido recién estrenado su mandato y aún no ha tenido tiempo de crear una trayectoria digna del premio. En este caso, creo que ha sido más un símbolo de que las cosas están cambiando o podrían llegar a cambiar.
Cierto es que avanzar requiere un continuo trabajo, pero creo que los triunfos, aunque sean momentáneos, son un aliciente para seguir trabajando y sobretodo mejorando.
Yo, no me voy a engañar, no recuerdo anteriores premios Nobel, si me preguntas por la anterior gananadora de la Copa del Mundo, tampoco sabría contestar, y tampoco conozco a nadie que pueda ser candidato a recibir un premio importante, sin embargo, sí conozco "pequeños" triunfadores, que con sus logros son capaces de mover el mundo, y (algo que considero importante) de alentarnos a seguir moviéndolo.
Hoy más que nunca, premiar la dedicación a la vida ha significado un premio nobel a Robert Edwards, al que estoy tremendamente agradecida porque gracias a su investigación dentro de un mes tendremos un nuevo miembro en la familia: mi sobrinita se llamará Claudia y el milagro lo estabamos esperando desde hace años...!!
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